Click acá para ir directamente al contenido

174 personas murieron tras disturbios en un partido de fútbol en Indonesia

  • Domingo 2 de octubre de 2022
  • 10:54 hrs

El balance de muertos por los disturbios tras un partido de fútbol en Indonesia subió a 174, anunciaron este domingo las autoridades locales.

La cifra de muertos por los violentos disturbios durante un partido de futbol en la isla indonesia de Java aumentó a 174, que también han dejado a otras varias decenas de heridos, informaron este domingo fuentes oficiales.

Así lo confirmó el vicegobernador de la provincia de Java Oriental, Emil Dardak, en declaraciones a los periodistas al actualizar la situación sobre el duro enfrentamiento entre hinchas y la Policía, que usó gases lacrimógenos, tras un partido la noche del sábado en el estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malang.

El brote de violencia se produjo después de que cerca de 3.000 aficionados del equipo Arema irrumpieran en el campo tras la derrota 2-3 sufrida ante el rival Persebaya Surabaya y chocaran con las fuerzas de seguridad, que a su vez utilizaron gases lacrimógenos en un intento de dispersar la multitud.

Inicialmente, las autoridades indonesias habían cifrado los fallecidos en 129, entre ellos dos policías, y cerca de 180 heridos, que fueron trasladados a varios hospitales de la región con diferentes estados de gravedad.

Según explicó el jefe de policía de Java Oriental, Nico Afinta, la mayor parte de las muertes se produjo a raíz de la estampida de los aficionados y muchos fallecieron asfixiados mientras intentaban abandonar el estadio.

"Se volvió anárquico. (Los hinchas) comenzaron a atacar a los oficiales, dañaron los autos”, dijo Afinta en una rueda de prensa, y agregó que la aglomeración ocurrió cuando los asistentes de la partida huyeron hacia una puerta de salida.

Esta ya es considerada una de las peores tragedias en la historia reciente del fútbol mundial.

Tras la tragedia, la Liga indonesia de fútbol fue suspendida.

Asimismo, el uso de gases lacrimógenos por la Policía fue criticado por algunas entidades internacionales, como Amnistía Internacional, que urgió a las autoridades indonesias a llevar a cabo una investigación "rápida, exhaustiva e independiente" y recordó que las normas de seguridad de los estadios de la FIFA prohíben el transporte o el uso de los llamados "gas de control de multitudes".